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Muestra año 2010
Mujeres que corren con lobos
Dentro de toda mujer alienta una vida secreta, una fuerza poderos llena de buenos instintos, creatividad y sabiduría, es la mujer salvaje, una especie en peligro de extinción debido a los constantes esfuerzos de la sociedad por “civilizar” a las mujeres y construirlas a rígidos papeles que anulan su esencia instintiva.
Clarissa Pinkola Estés
Mujeres que buscan a su loba
Nacimos con los ojos cerrados, no ataron años de culturas de hembras para parir, cuidar y llorar
Sin embargo la sombra de la mujer loba nos cubrió la espalda, y el soplido de su aliento nos abrió los párpados pesados y nos arrastró al útero ancestral, donde fuimos bañadas todas juntas por el líquido de nuestros instintos relegados…
Nos crecieron patas salvajes pero sigilosas, y nacimos de nuevo… nos olfateamos y nos encontramos con cada mordisco
Pero cuando nos sorprendió nuevamente la tormenta del terror a lo ignorados no pudimos evitar que nos quitaran lo nuestro, aquello, lo más preciado… y nos refugiamos en grises y húmedas cuevas añorando lo perdido
Allí se nos desdibujaron los hocicos y se nos cayó el pelo.. pero quedó intacto el lazo con las otras lobas. y nuestros propios ritmos nos aunaron. y nos pudimos mirar con los ojos abiertos
Bailamos en círculo entonces… un círculo donde vibran el amor y la sabiduría…
Danza de mujeres que entendieron que en cada pequeña muerte se esconde la oportunidad de un nuevo renacer
Marina Neri
¡¡¡Preparados, listos ya!!!
Los padres, en su afán de dar “todo” a sus hijos, para que tengan todas las oportunidades, queremos :
-Que sean los mejores…¿según quien?
- “sacarles brillo” pero no son nuestro trofeo
- “ Exprimirlos” pero no son nuestro fruto
- “Llenarlos de información”, pero no son una hoja en blanco a llenar
- Queremos que nuestros hijos sean perfectos
¿de acuerdo a qué criterio?
¿perfectos para quien?
¿Solo el perfecto va a tener una oportunidad el día de mañana?
- Tratarlos como un proyecto en vez de personas
¿y nuestros propios proyectos?
Aprendamos a valorar a nuestros niños por lo que son y no por lo que queremos que sean
Ellos necesitan poder equivocarse, frustrarse, aburrirse
Necesitan, que los dejemos ser ellos mismos